Los mares de China, el golfo de Bengala, la Ruta de la Seda… en cualquiera de sus puertos podemos encontrar a Lazzaroni, un joven capitán que recorre con su barca las rutas comerciales entre el Mediterráneo y Oriente.
Lazzaroni, pese a su juventud, tiene mucho vivido. Es un aventurero, un buscavidas, pero con un corazón noble que siempre pertenecerá a Lazzarella.
Mientras navega, Lazzaroni se mete en líos, descubre secretos largo tiempo escondidos y conoce lugares nunca antes visitados por un occidental.
Lazzaroni algunas tardes se sienta en la playa y añora su querida Italia, su cocina y, sobre todo, a Lazzarella.
Así pasa las horas mirando al horizonte, esperando que cambie el viento y el siguiente viaje sea de vuelta.